lunes, 1 de junio de 2015

El Azúcar de Caña


Obviamente al mencionar la palabra Azúcar, casi de inmediato los deportistas o dietistas le darán la vuelta. Incluso algunos sufrirán por el gran sacrificio de limitarse a consumir los exquisitos alimentos prohibidos. Sin embargo, debemos diferenciar la azúcar común con la azúcar proporcionada de la caña ya que la segunda no está refinada y por ende es naturalmente saludable para nuestro organismo.

Por estar compuesto del azúcar correcto, el jugo de caña es bastante popular en Brasil, la India y Asía. Básicamente es cultivada en el campo, da una apariencia de hierba alta definida por sus tallos gruesos, como una especie de bambú. La extracción del azúcar no se percibe como el acostumbrado polvo blanco sino más bien es de color marrón por su estado crudo.

Individualmente la consumimos al morder un extremo opuesto o en industrialmente a través del uso de exprimidores electrónicos. El azúcar refinado sigue el mismo proceso de la harina blanca de trigo donde es despojado de sus nutrientes y minerales adoptando ese clásico blanqueamiento por su fusión con químicos artificiales tales como el ácido fosfórico, dióxido de azufre y el ácido fórmico.

Entonces como el azúcar de caña es crudo gracias a su estado natural, conserva los nutrientes y minerales volviéndose saludable. No hay nada de simple, al contrario, su índice glucémico es bajo lo cual mantiene sano nuestro metabolismo sin afectar nuestro peso corporal. De hecho una cucharada contiene solamente 11 calorías.  

Entre las vitaminas y minerales encontramos el fosforo, hierro, magnesio y potasio. Debido a su sustancia alcalinizante, es eficaz en la lucha contra el cáncer de mama y la próstata.  También rehidrata y refuerza el estado de ánimo. Se ha comprobado que los riñones, el corazón, el cerebro y los órganos sexuales son los principales beneficiados.

En cuanto a los diabéticos, no existe riesgo alguno debido a la ausencia de azúcares simples. Debido a la complejidad de sus nutrientes, su sustitución concluye en la estabilidad de la glucosa y el mantenimiento del peso corporal.

Se recomienda disfrutarse directamente a través del succionado del tallo, pero de igual forma existen productos comerciales que la contienen bajo la etiqueta de Raw Cane Superjuice. Usualmente la encontramos mezclada con limón, jengibre o agua de coco. 

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